27.08.2022. Esta mañana había pensado ir a Heidelberg, pero la pereza y el pronóstico de lluvia allí, durante las horas centrales del día, me ha hecho desistir. A media mañana he dado una vuelta por el mercado semanal junto a la catedral de Mainz.
Allí, como es costumbre los sábados entre los habitantes de la ciudad, había muchísima gente practicando lo que en dialecto de Mainz se llama Weck, Worscht un Woi (Brötchen, Wurst und Wein, en alemán estandar). La costumbre, doy fe que muy practicada, consiste en comprar en el mercado pan, salchicha y vino y desayunar allí con amigos y familiares.
Durante el paseo por la ciudad antigua he pasado por delante de la Alte Dom St. Johannis, iglesia evangélica y antigua catedral de Mainz. La iglesia lleva años cerrada por excavaciones arqueológicas y unas gigantescas obras de restauración y solo abre en contadas ocasiones y, creo que una vez por semana, para oficiar la Santa Misa. Amablemente he sido invitado a entrar y he podido observar el estado de las obras y de las interesantes excavaciones con restos, pertenecientes a diferentes siglos, de la historia de la iglesia y de la ciudad.
Tras unas pequeñas compras he vuelto a casa en el tranvía, rodeado de aficionados, de todas las edades, del Mainz 05 que hoy ha jugado en el Mewa Arena partido de la Bundesliga contra el Bayer Leverkusen (0-3).
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