09.08.2022. Ayer me pasaba mi amigo Manel un hilo de Twitter en el que se habla de la perdida de caudal de ríos europeos como el Rin o el Elba y de unas rocas en el fondo de los lechos fluviales, conocidas en alemán como Hungersteine (piedras del hambre).
Estas rocas contienen inscripciones grabadas sobre ellas desde hace siglos, que registran años de extrema sequía y dan la señal de alerta de que el nivel del río alcanza niveles tan bajos que supone un peligro para todos.
Estas inscripciones vienen a decir, que si eres capaz de leerlas es que algo va mal, ya que lo normal es que no sean visibles cuando el río lleva un flujo adecuado. Casualmente en la clase de conversación de hoy uno de los temas tratados ha sido este, la sequía de los últimos años que también afecta a Alemania y la pérdida de caudal de sus ríos. El consumo humano no cesa de aumentar como consecuencia de nuestro modo de vida actual y Alemania necesita tomar medidas para atajar el problema antes de que sea demasiado tarde. Uno de los problemas a los que se enfrenta es el excesivo número de autoridades, a nivel federal y local, que se encargan de controlar el agua y que hace muy difícil tomar medidas conjuntas, como por ejemplo las restricciones en el consumo humano.
Una cosa que me ha llamado mucho la atención de Alemania, y que al comentarlo en clase fue corroborado por mi profesora, es el elevado número de farmacias que existen. No tengo ni idea del número total de farmacias que una ciudad como Mainz puede llegar a tener, pero prácticamente no hay calle de mediano tamaño, al menos en el centro de la ciudad, que no tenga al menos una e incluso 2 o 3 farmacias.
Al parecer, una de las causas de este elevado número de farmacias es que hay productos que en otros países se pueden comprar en droguerías o supermercados y aquí solo se pueden adquirir en las farmacias. Yo por ejemplo no he conseguido encontrar alcohol para las heridas en ningún supermercado, algo habitual en España. Otra de las causas puede ser la gran preocupación de los alemanes por su salud que les hace acudir al médico con frecuencia. Una señal, de esta búsqueda de la salud, se puede ver en algunos supermercados donde hay lineales repletos de tabletas de vitaminas que seguramente abarcan el abecedario completo.
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